6 tipos de medicamentos que causan intolerancia al calor

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El verano está en plena marcha, y hay otra ola de calor azotando tu área. Estás listo para ir a la playa para refrescarte. Siempre y cuando te acuerdes de volver a aplicarte protector solar y te hidrates bien, disfrutarás de las altas temperaturas de manera segura... ¿verdad? ¡No tan rápido! Si tomas algún medicamento diariamente, ya sea recetado o de venta libre, consulta primero con tu farmacéutico. Ciertos medicamentos que causan intolerancia al calor pueden arruinar un día de diversión bajo el sol y tener efectos secundarios peligrosos a medida que las temperaturas se disparan.

¿Qué es la intolerancia al calor?

También conocida como hipersensibilidad al calor, la intolerancia al calor es más que simplemente sentirse incómodo cuando suben las temperaturas. Es una condición que sucede cuando tu cuerpo no puede regular su temperatura de la manera adecuada.

A medida que hace más calor afuera, el hipotálamo en tu cerebro envía mensajes a través de tus nervios que indican a tu piel que se enfríe sudando. Cuando la humedad se evapora de tu piel, disminuye tu temperatura central. Si algo interrumpe este proceso, tu cuerpo no puede enfriarse, y eso puede provocar síntomas desagradables como náuseas, mareos o incluso una enfermedad relacionada con el calor.

La intolerancia al calor tiene muchas causas: ciertas condiciones de salud, edad, peso y, como podrías imaginar, los medicamentos que tomas.

6 medicamentos que causan intolerancia al calor

Existen varios tipos de medicamentos que pueden aumentar tu sensibilidad al calor.

1. Medicamentos para la presión arterial

Existe un riesgo entre el calor y los medicamentos para la presión arterial alta. Ciertos tratamientos recetados para la hipertensión, también conocida como presión arterial alta, pueden hacerte más susceptible a la intolerancia al calor. Esto es especialmente cierto para dos tipos de medicamentos: los diuréticos tiazídicos y los beta bloqueadores.

Diuréticos tiazídicos e intolerancia al calor

“Ciertos medicamentos, llamados diuréticos, eliminan el líquido de nuestro cuerpo a través de nuestros riñones para controlar la presión arterial alta y la insuficiencia cardíaca”, declara David Cutler, MD, médico de medicina familiar en el Providence Saint John’s Health Center en Santa Mónica, CA. “Estos medicamentos podrían causar deshidratación, un peligro potencialmente grave en climas cálidos”. Los diuréticos tiazídicos, como la clortalidona y el Microzide (hidroclorotiazida), son conocidos por tener este efecto.

Beta bloqueadores e intolerancia al calor

Los beta bloqueadores, como Toprol XL (metoprolol) e Inderal (propranolol), pueden disminuir el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que puede inhibir la sudoración. “Tiene que ver principalmente con cómo fluye la sangre hacia la piel”, dice Dawn Shill, Pharm.D., farmacéutica del Veteran’s Affairs Healthcare System en Anchorage, Alaska. “Los vasos sanguíneos no se dilatan como deberían para permitir que el calor escape con ciertos medicamentos para la presión arterial. Al restringir el flujo sanguíneo, el cuerpo no puede regular la temperatura tanto”.

Ambos efectos dificultan que tu cuerpo se enfríe.

2. Antihistamínicos

Tomas una dosis diaria de un antihistamínico, como Benadryl (difenhidramina), para controlar tus alergias estacionales. Este tratamiento de venta libre es muy efectivo para detener la congestión nasal, los estornudos y los ojos con picazón. Pero, ¿sabías que algunos de los mismos medicamentos pueden evitar que sudes? Combinado con el sol del verano, puede aumentar tus posibilidades de sobrecalentamiento. Este efecto es más común con los antihistamínicos de primera generación, como Benadryl. Los antihistamínicos de segunda generación, como Claritin, Zyrtec y Allegra, no tienen este efecto.

“Los antihistamínicos producen un efecto anticolinérgico más conocido como efecto ‘secante’”, explica Kristi Torres, Pharm.D., miembro del Consejo de Revisión Médica de SingleCare. “El mismo mecanismo que permite a los antihistamínicos reducir la producción de mucosidad es el responsable de que tu cuerpo produzca menos sudor. Cuando tu cuerpo no puede sudar, es difícil regular tu temperatura interna frente a temperaturas extremas altas”. Si esto te preocupa, consulta a tu médico o farmacéutico para que te ayude a seleccionar un antihistamínico adecuado.

3. Descongestionantes

En verano, lo último en lo que probablemente estás pensando es en enfermarte, pero los resfriados pueden aparecer durante todo el año, incluso en clima cálido. Si estás congestionado y buscas Sudafed (pseudoefedrina), es posible que tengas que posponer tu día en la piscina para descansar y relajarte.

“Los descongestionantes funcionan de la misma manera que los medicamentos para la presión arterial, disminuyendo el flujo sanguíneo hacia la piel”, dice el Dr. Shill. Eso puede ser peligroso en un día que ya es caluroso.

4. Tratamientos para la vejiga hiperactiva

Los anticolinérgicos bloquean la acción de los movimientos musculares involuntarios que pueden hacerte sentir que necesitas ir al baño cuando no es así. Eso es positivo cuando tienes una infección del tracto urinario, incontinencia o control deficiente de la vejiga. Por desgracia, tienen un efecto secundario que puede causar problemas en verano. Medicamentos como Ditropan (oxibutinina) o Detrol (tolterodina) pueden reducir la sudoración, lo que disminuye tu capacidad para enfriarte.

5. Medicamentos estimulantes para el TDAH

Algunas recetas médicas que tratan el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) entran en una clase de medicamentos conocidos como estimulantes. Esto incluye medicamentos recetados conocidos, como Adderall (anfetamina/dextroanfetamina) y Ritalin (metilfenidato). Estos medicamentos aumentan la temperatura de tu cuerpo, lo que aumenta el riesgo de intolerancia al calor.

Además, físicamente contraen los vasos sanguíneos y reducen el flujo sanguíneo hacia la piel. “Con el calor, es necesario aumentar  el flujo sanguíneo a la piel para enfriar el cuerpo”, explica Anthony Puopolo, MD, médico certificado por la junta y director médico de LifeMD. Los medicamentos estimulantes pueden evitar esa reacción.

6. Medicamentos psiquiátricos

Los medicamentos utilizados para tratar ciertas condiciones de salud mental y la enfermedad de Parkinson tienen algo en común: afectan al hipotálamo. Dado que esta región del cerebro es esencial para la regulación de la temperatura, pueden inhibir tu capacidad para reducir la temperatura corporal en días calurosos. Estos medicamentos también pueden disminuir tu reflejo de sed, lo que aumenta la deshidratación.

Existen muchos tipos diferentes de recetas psiquiátricas que pueden llevar a la intolerancia al calor:

• Antidepresivos tricíclicos, como Elavil (amitriptilina) y Pamelor (nortriptilina)

• Antipsicóticos, como Haldol (haloperidol) o Thorazine (clorpromazina)

• Dopaminérgicos, como Sinemet (carbidopa/levodopa)

Si tomas alguno de los medicamentos anteriores, habla con tu proveedor de atención médica o farmacéutico antes de planear un picnic en pleno calor del día.

¿Qué señales de intolerancia al calor debes vigilar?

La primera señal de intolerancia al calor es sentir calor y malestar. Además, podrías experimentar síntomas como:

• dolor de cabeza;

• mareos;

• calambres;

• náuseas o vómitos;

• debilidad;

• piel enrojecida.

Cuando aparezcan estas señales, toma medidas para entrar en un lugar fresco lo antes posible. Quita ropa en exceso, bebe pequeños sorbos de agua fría y aplica compresas frías en tu cuerpo.

Si permaneces en el calor, podrías desarrollar síntomas como respiración rápida, disminución de la sudoración o alteración del estado mental. “Una persona debe buscar atención médica si experimenta los síntomas mencionados anteriormente”, dice el Dr. Puopolo. Estos síntomas pueden indicar que tu intolerancia al calor está progresando hacia una enfermedad relacionada con el calor, como un golpe de calor, que puede ser fatal si no se trata.

Cómo prevenir la intolerancia al calor

La prevención siempre es el mejor tratamiento. Si tomas alguno de los medicamentos conocidos por aumentar el riesgo de intolerancia al calor, toma precauciones adicionales antes de salir al aire libre:

• Lleva agua contigo y bebe con regularidad para hidratarte.

• Usa un sombrero para evitar el exceso de sol en tu cuerpo.

• Evita pasar largos períodos al aire libre durante el calor del día.

• Usa ropa suelta y ligera.

• Evita esforzarte demasiado cuando hace calor.

Cuando tengas dudas, bebe un vaso de agua y siéntate durante un minuto en un lugar fresco. Si tus síntomas no mejoran rápidamente, puede ser hora de buscar atención médica. Asegúrate de tener a la mano una lista de los medicamentos que estás tomando actualmente para que tu médico pueda responder de la forma adecuada.

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