Nota: Las fuentes de información externa en este artículo están disponibles solo en inglés.
Puedes evitar estar afuera cuando hace un calor extremo, pero cuando el calor abrumador proviene de tu propio cuerpo, no hay escapatoria de su intensidad. Esto es lo que necesitas saber sobre la intolerancia al calor, sus causas y los suplementos que regulan el calor corporal que pueden prevenir o minimizar los síntomas de la intolerancia al calor.
La intolerancia al calor es cuando el cuerpo y la piel son hipersensibles a un aumento de temperatura. La sensación de un calor abrumador puede aparecer rápidamente y durar solo un par de minutos. Esto puede ser el caso de los sofocos menopáusicos; pero la sensación de estar sobrecalentado también puede desarrollarse de forma gradual. Cuando eso sucede, la incomodidad por el calor puede durar mucho más tiempo.
La intolerancia al calor no es lo mismo que un golpe de calor, que puede elevar la temperatura corporal a hasta 106 grados Fahrenheit en tan solo 10 minutos. Tampoco es lo mismo que la insolación, que puede ocurrir después de varios días de exposición a temperaturas altas. El golpe de calor y la insolación son enfermedades peligrosas relacionadas con el calor que suelen ser causadas por estar al aire libre con mucho calor o trabajar en un entorno de alta temperatura.
Y aunque la intolerancia al calor no es una enfermedad como el golpe de calor o la insolación, algunas condiciones médicas o enfermedades pueden contribuir a la condición.
Si tienes intolerancia al calor, es probable que un hipotálamo desequilibrado esté detrás de tu rostro enrojecido y tu ropa sudorosa. La glándula del hipotálamo actúa como el “centro de control” de tu cerebro que regula la temperatura corporal, además del apetito y ciertas otras funciones del sistema nervioso. El hipotálamo mantiene la temperatura corporal dentro de un par de grados de nuestra temperatura central normal de 98.6 grados Fahrenheit.
“Puedes pensar en [el hipotálamo] como el control de su sistema nervioso, como un termómetro en tu cuerpo”, dice Harvey Castro, MD, un médico de medicina de emergencia certificado en Dallas, Texas. Cuando este monitor del sistema nervioso no funciona, puede indicarle a tu cuerpo que se caliente, incluso cuando tu temperatura es normal, dice él.
Las causas más comunes de la intolerancia al calor incluyen:
estimulantes como las anfetaminas o ciertas pastillas para adelgazar
cafeína
ansiedad
tomar demasiada medicación para la tiroides
hipertiroidismo (tiroides hiperactiva)
deshidratación
medicamentos diuréticos y bebidas diuréticas (como el té)
obesidad
disfunción autonómica (disautonomía)
esclerosis múltiple
Nuestros cuerpos están diseñados para funcionar a una temperatura óptima. Cambios extremos en la temperatura corporal podrían alterar la química de tu cuerpo y afectar potencialmente ciertos procesos enzimáticos y celulares.
A medida que el hipotálamo deja de regular el calor durante una enfermedad relacionada con el calor (no la intolerancia al calor) como el golpe de calor, puede producir deshidratación. La reducción del volumen de sangre debido a la deshidratación puede causar una disminución del flujo sanguíneo y del oxígeno hacia los órganos vitales. En casos extremos, las condiciones relacionadas con el calor pueden dar lugar a un coma, fallo orgánico o incluso la muerte.
Con la intolerancia al calor, las reacciones del cuerpo pueden no ser tan extremas. La incomodidad de estar demasiado caliente es un intento de tu hipotálamo de mantener tu cuerpo a una temperatura para un funcionamiento óptimo. “Tu cuerpo siempre está tratando de alcanzar un cierto número, en términos de temperatura”, dice el Dr. Castro. “Tu cuerpo hará todo lo posible para regularlo”.
La buena noticia es que varias vitaminas y suplementos pueden ayudar a tratar las causas subyacentes o las complicaciones resultantes de la intolerancia al calor.
Las siguientes vitaminas y nutrientes pueden ayudar a minimizar los síntomas de la intolerancia al calor. También se encuentran en muchos alimentos, incluyendo en cantidades elevadas en los alimentos mencionados a continuación. Si no deseas tomar suplementos y vitaminas, un aumento en el consumo de ciertos alimentos puede ayudar a minimizar los síntomas de la intolerancia al calor.
El magnesio es un mineral que regula la función de los nervios y los músculos, la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, entre muchas otras funciones corporales. Por ejemplo, también ayuda al cuerpo a formar proteínas y mantener la densidad ósea. Las personas con intolerancia al calor pueden experimentar sudoración excesiva, lo que puede reducir los niveles de magnesio en el cuerpo.
“El magnesio es importante para cientos de reacciones químicas, la función muscular y la síntesis de proteínas”, dice Daniel Krinsky, R.Ph., fundador de PGx101, una empresa que ofrece capacitación en farmacogenómica. “Se cree que también desempeña un papel en la regulación de la temperatura corporal. Si la ingesta no es suficiente, en especial cuando las personas no están bebiendo lo suficiente y consumiendo alimentos adecuados que incluyan magnesio (y otros nutrientes importantes), esta deficiencia podría contribuir a problemas para lidiar con el calor”.
Algunos alimentos que pueden contener niveles elevados de magnesio incluyen:
espinacas
semillas de calabaza y chía
nueces de la india, almendras y cacahuetes
frijoles negros
yogur
mantequilla de cacahuate
El potasio es un mineral electrolito que ayuda a tu cuerpo a mantener el volumen normal de líquidos y sangre. La sudoración excesiva y el calor pueden llevar a la deshidratación y a la disminución de los niveles de potasio.
“Una de las principales preocupaciones cuando suben las temperaturas es la deshidratación”, declara Krinsky. “La falta de ingesta adecuada de líquidos puede llevar a problemas con los electrolitos, razón por la cual productos como Gatorade y Powerade son tan populares”.
Alimentos ricos en potasio incluyen:
plátanos
albaricoques secos
pasas
jugo de naranja
carnes, pescado, y aves de corral
espinacas, tomates, brócoli
frijoles rojos y semillas de soja
lentejas
leche y yogur
sustitutos de la sal
Asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica antes de tomar suplementos de potasio, lo cual puede ser peligroso, incluso mortal, si los niveles son demasiado altos. Tomar demasiado potasio podría ser particularmente peligroso si estás tomando ciertos medicamentos o tienes enfermedad renal.
Los omega-3 son ácidos grasos esenciales que han demostrado ayudar a reducir la inflamación y apoyar la salud nerviosa, según el Dr. Castro. Por lo tanto, la suplementación con omega-3 podría ayudar a las personas con esclerosis múltiple que son afectadas por la intolerancia al calor. Sin embargo, el Dr. Castro dice que la “disminución de la inflamación sería útil” como un efecto secundario para cualquiera que experimente intolerancia al calor.
Además de la suplementación, los omega-3 se pueden encontrar en los siguientes alimentos:
Pescados grasos como el salmón, el jurel, el atún, el arenque y las sardinas;
nueces, semillas de lino y chía;
aceite de linaza, aceite de soja y aceite de canola;
huevos;
jugos, bebidas de soja, yogur y leche enriquecidos con dha y otros omega-3.
Además de agregar alimentos y suplementos a tu dieta, puedes tomar otras medidas para ayudar con la intolerancia al calor. Aquí tienes 6 consejos para seguir:
Bebe mucha agua, incluyendo bebidas electrolíticas.
Mantén el termostato de tu entorno a un nivel confortable.
Limita el tiempo al aire libre en climas calurosos y húmedos.
Usa chalecos refrigerantes y pañuelos en el cuello durante el ejercicio o actividades al aire libre.
Haz ejercicio en un entorno fresco o en una piscina, si es posible.
Toma baños y duchas frescas.
La intolerancia al calor puede hacerte sudar más, lo que puede agotar minerales y vitaminas importantes que ayudan a regular el calor. Agregar a tu dieta ciertos suplementos ricos en omega-3, magnesio, potasio y B12 puede ayudar con los síntomas o la causa subyacente de la intolerancia al calor. Asegúrate de tomarlos a un momento óptimo del día o con ciertos alimentos para una mejor absorción, según lo indicado por tu proveedor de atención médica.
Siempre consulta a tu proveedor de atención médica antes de tomar cualquier suplemento para asegurarte de mantener tu salud y seguridad.
Gerardo Sison, Pharm.D., es miembro del Consejo de Revisión Médica de SingleCare.
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