Nota: Las fuentes de información externa en este artículo están disponibles solo en inglés.
No es ningún secreto que los medicamentos recetados son en su promedio más caros en los Estados Unidos que en cualquier otro país desarrollado. De hecho, un estudio de 2018 encontró que, en promedio, los estadounidenses pagan más de dos veces y medio por los medicamentos recetados que los ciudadanos de otros 32 países involucrados en el estudio. Naturalmente, esto hace que las personas busquen alternativas más económicas más allá de las fronteras, y Canadá parece ser una opción obvia. Pero, ¿es realmente más barato obtener medicamentos recetados de Canadá? ¿Es seguro y legal hacerlo?
La razón más obvia para comprar medicamentos recetados en Canadá es el costo. A diferencia de los Estados Unidos, Canadá regula los precios de los medicamentos recetados, lo que resulta en costos promedio de los medicamentos mucho más bajos para los consumidores.
“La diferencia principal en Canadá es que tenemos regulaciones en torno a los precios que se aplican cuando se aprueba un medicamento”, dice Mina Tadrous, Ph.D., profesora asistente de farmacia en la Universidad de Toronto e investigadora en la Ontario Drug Policy Research Network. “Más específicamente, los precios están regulados a través de la Junta de Patented Medicine Prices Review Board (PMPRB)”.
Creada en 1987, la PMPRB surgió por la preocupación de que las protecciones de patente para nuevos medicamentos pudieran llevar a un aumento significativo en el precio, lo que haría que los medicamentos fueran inaccesibles para los consumidores. Como un organismo cuasi judicial, la PMPRB tiene el mandato regulatorio de “evitar que los titulares de patentes farmacéuticas cobren precios excesivos a los consumidores”.
Como resultado, los precios de los medicamentos estadounidenses son, en promedio, un 218% más altos que sus equivalentes canadienses, a pesar de que, en la mayoría de los casos, no hay diferencias entre los productos. “A menudo, los medicamentos canadienses son producidos o adquiridos por las mismas compañías en las mismas fábricas”, explica Tadrous.
Si compras medicamentos recetados de marca o genéricos legalmente en Canadá, hay pocas razones para preocuparse por la seguridad. En la mayoría de los casos, los medicamentos serán los mismos que obtendrías en las farmacias estadounidenses y se someterán a pruebas rigurosas de seguridad, al igual que en los Estados Unidos.
“Tenemos un regulador llamado Health Canada, similar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos, que trabaja para garantizar la seguridad de nuestros medicamentos”, declara Tadrous. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de que estás obteniendo los medicamentos adecuados y en las dosis correctas; y siempre debes consultar con tu proveedor principal de atención médica antes de comprar medicamentos de Canadá en persona, en línea o por correo postal.
“Hay algunos riesgos potenciales asociados con la compra de medicamentos en Canadá, como medicamentos falsificados o vencidos, o dosis incorrectas”, dice Kellie K. Middleton, MD, cirujana ortopédica con sede en Atlanta. “Recomiendo consultar a un médico para discutir el historial médico y los medicamentos actuales antes de pedir medicamentos de Canadá, y luego investigar la farmacia canadiense para asegurarse de que esté adecuadamente autorizada y regulada”.
En su mayoría, si los medicamentos requieren receta médica en los Estados Unidos, solo estarán disponibles con receta médica en Canadá también. Las farmacias canadienses requieren una receta médica de un profesional médico canadiense autorizado, pero los médicos estadounidenses pueden llamar o enviar por fax recetas médicas a las farmacias canadienses para que sean surtidas a través de un proceso llamado “cofirma”. A través de este proceso, un proveedor de atención médica canadiense revisa la receta proporcionada por los Estados Unidos y el historial médico del paciente, y si la receta es aprobada, se emite nuevamente como una receta canadiense.
La cofirma es diferente del proceso habitual de recetar un medicamento y enviarlo directamente a la farmacia para que lo llenen. Sin embargo, la mayoría de los pacientes no deberían ver una diferencia en el proceso para comprar sus medicamentos recetados en una farmacia canadiense. Algunos proveedores en los Estados Unidos pueden tener relaciones establecidas en Canadá y pueden encargarse del proceso de compra por ti.
Si no vives cerca de la frontera entre los Estados Unidos y Canadá, y no puedes cruzar para comprar medicamentos canadienses en la farmacia, aún puedes comprar medicamentos recetados en línea desde Canadá.
La FDA permite a los clientes comprar medicamentos de farmacias en línea canadienses y enviarlos a los Estados Unidos bajo las mismas pautas que regulan la importación de medicamentos a través de la frontera. Esto significa que necesitarás una receta válida de un proveedor de atención médica con licencia y que los medicamentos deben estar aprobados para su uso en los Estados Unidos.
En cuanto a la seguridad, ya sea que la farmacia en línea sea estadounidense o canadiense, la FDA advierte que existen muchas farmacias en línea no seguras y ofrece las siguientes sugerencias:
Ten cuidado con los sitios web de farmacias que:
no requieren receta médica.
no están autorizados.
no tienen un farmacéutico con licencia en su personal para responder a tus preguntas.
envían medicamentos que se ven diferentes a los que obtienes en tu farmacia habitual o llegan en envases rotos, dañados, en un idioma extranjero, sin fecha de vencimiento o caducados.
ofrecen descuentos profundos o precios que parecen demasiado buenos para ser verdad.
te cobran por productos que nunca pediste ni recibiste.
no proporcionan protecciones claras por escrito para tu información personal y financiera, incluidos los números de tarjeta de crédito.
venden tu información a otros sitios web.
Las farmacias en línea seguras y de alta calidad siempre deben estar autorizadas por las autoridades apropiadas en su país de origen, requerir una receta médica válida, proporcionar una dirección física y un número de teléfono, así como tener un farmacéutico con licencia en su personal para responder a tus preguntas.
Si viajas de regreso desde Canadá en automóvil o avión, puedes llevar medicamentos recetados comprados allí de vuelta a los Estados Unidos, siempre y cuando estén entre los medicamentos más comúnmente recetados y tengas una receta válida o una nota de tu proveedor de atención médica. La regla general es mantener el medicamento en su envase original y limitar la cantidad que traes de vuelta a no más de un suministro de tres meses.
Los medicamentos recetados que pueden estar sujetos a restricciones incluyen sustancias controladas y medicamentos que no han sido aprobados para su uso en los Estados Unidos. Sin embargo, se aplican diferentes estipulaciones que podrían permitirte traer de vuelta estos tipos de medicamentos con ciertas limitaciones.
Si estás saliendo o entrando en los Estados Unidos con una sustancia controlada, el medicamento debe estar en el envase original dispensado y debes declarar los medicamentos a un oficial de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) cuando cruces la frontera. Además, debes seguir estas pautas de la FDA:
El medicamento debe ser para tu uso personal (o el de un animal que te acompañe). No puedes traer medicamentos para que los use otra persona.
La etiqueta del envase debe tener el nombre de marca o químico del medicamento o el nombre y la dirección de la farmacia o el profesional que dispensó la sustancia y el número de la receta.
El medicamento debe ser de 50 unidades de dosis o menos. Esa cantidad puede ser para una receta o dividirse entre dos o más, pero las dosis totales no pueden superar las 50.
Si un medicamento no ha sido aprobado para su uso en los Estados Unidos, el medicamento podría ser confiscado cuando cruces la frontera. Si compras un medicamento que no está aprobado para su uso en los Estados Unidos, solo puedes traerlo de vuelta al país si cumples con los siguientes requisitos de la FDA para la importación personal:
El producto es para una afección grave para la cual el tratamiento eficaz puede no estar disponible localmente.
No se conoce la comercialización o promoción del producto a personas que residen en los Estados Unidos.
El producto no representa un riesgo irrazonable.
El consumidor afirma por escrito que el producto es para su uso personal.
La cantidad no supera un suministro de tres meses.
Además, deberás proporcionar el nombre y la dirección del proveedor de atención médica con licencia en los Estados Unidos responsable de tu tratamiento con el producto o proporcionar evidencia de que comenzaste el tratamiento con el producto en Canadá.
Sin importar el tipo de medicamento, los agentes de la CBP pueden rechazar la importación personal si el producto está en una alerta de importación de la FDA, parece estar destinado a la distribución comercial o parece representar un riesgo grave para la salud. Si una sustancia controlada en tu posesión supera el límite de 50 dosis y parece estar destinada a la distribución comercial, puedes enfrentar multas o arresto. Sin embargo, si un medicamento rechazado parece ser para uso personal, puedes optar por que lo confisquen.
Si buscas los mejores precios, pedir medicamentos recetados desde Canadá es una excelente opción. Las leyes federales sobre la fijación de precios de los medicamentos mantienen los costos bajos y hacen de Canadá una de las mejores opciones para comprar medicamentos en el extranjero. Recuerda revisar las regulaciones de la FDA y asegurarte de seleccionar una farmacia con licencia y credibilidad cuando busques los precios más bajos.
Gerardo Sison, Pharm.D., es miembro del Consejo de Revisión Médica de SingleCare.
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